Creía que todos la observaban , pero era mentira. A veces cerraba los ojos y se imaginaba a si misma mientras el suelo se abría bajo sus pies, pero era otra, una diferente, alguien mejor, quien saltaba sobre las grietas. Y era ella la que caía al abismo. Se soñaba tal y como no era, ansiando que los demás jamás viesen la realidad. Pero en el fondo, simplemente se estaba buscando. En cada rincón, en cada pliegue de sus muchas realidades, la mayoría por cierto inventadas, en cada susurro de la tormenta. Cuando abría los ojos se veía a sí misma, sin el peso del mundo sobre los hombros, sin la sombra del pasado ni la del acechante futuro. Simplemente ella. Inmensamente ella. Entonces, sonreía.
27.8.09
"El nombre del viento", de Patrick Rothfuss
"Todos nos contamos una historia sobre nosotros mismos. Siempre. Continuamente. Esa historia es lo que nos convierte en lo que somos. Nos construimos a nosotros mismos a partir de esa historia"
13.8.09
#2
Los días si ti no existen. Cesa el tic tac de los relojes, el mundo frena su movimiento y el tiempo detiene su incesante discurrir para cobijarse conmigo bajo el manto de la nostalgia.
Y todo porque tú no estás. Porque sin ti los días son sólo espacios en blanco entre dos versos que me recuerdan el sonido de tu voz.
Y todo porque tú no estás. Porque sin ti los días son sólo espacios en blanco entre dos versos que me recuerdan el sonido de tu voz.
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