17.7.09
Con zapatos rojos
Aunque no soy muy aficionada a explicar las entradas, en este caso era necesario. Porque hoy me siento como Dorothy, con mis zapatos rojos brillando bajo el sol, frente a un camino de baldosas amarillas que no sé a dónde me lleva. Ni siquera sé que habrá al final, pero sé que es allí donde debo estar. Y sé que éste es el camino que he elegido, por eso quiero ir construyéndolo despacio. Cada baldosa amarilla estaré un pasito más cerca de lo que sea que me depare mi destino. Quizá haya otras baldosas, de otros colores, que me indiquen caminos diferentes. Puede que lleguen al mismo final, o que no, pero sabré que no son mi camino.
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