17.7.09

baldosa amarilla #1

Intenté decirte con palabras lo que me gritaba el corazón. Mas no lo escuchaste. Traté de expresar con una mirada aquello que me quemaba cuando cerraba los ojos y sólo sentía, pero me hundí en el profundo océano en el que pretendía navegar. Abrí mi pecho por la mitad invitándote a entrar en mí, a formar parte de cada gota de sangre que sin tu calor no recorría mis venas, pero me dejaste desangrar sin comprender el motivo. Y yo, arrastrada por la fuerza de ese amor que nunca llegaste a adivinar, me convertí en tu voz, en tu aire, en la estrella que brillaba en tu ventana en incluso en el suelo por el que caminabas. Nunca alcanzaste a verme. Ahora que desistí de mi empeño por brillar entre tu oscuridad, cuando por fin me levanto de mi letargo y descubro que existen quienes sí escucharon mis súplicas, notas mi ausencia. Pero ya me fui hace mucho tiempo, antes incluso de ser consciente de mi partida, ya no estaba contigo. No me pidas amor porque ya te lo regalé una vez, no persigas a mi corazón porque ya se encerró contigo y lo dejaste marchar. Si alguna vez llegaste a intuirme sabrás que nunca más voy a volver.



PD: Es algo que escribí hace mucho tiempo, casi una vida, pero es una parte importante de lo que hoy soy, por eso ahí arranca mi camino.

Con zapatos rojos

Aunque no soy muy aficionada a explicar las entradas, en este caso era necesario. Porque hoy me siento como Dorothy, con mis zapatos rojos brillando bajo el sol, frente a un camino de baldosas amarillas que no sé a dónde me lleva. Ni siquera sé que habrá al final, pero sé que es allí donde debo estar. Y sé que éste es el camino que he elegido, por eso quiero ir construyéndolo despacio. Cada baldosa amarilla estaré un pasito más cerca de lo que sea que me depare mi destino. Quizá haya otras baldosas, de otros colores, que me indiquen caminos diferentes. Puede que lleguen al mismo final, o que no, pero sabré que no son mi camino.

14.7.09

B de Búscate la vida

Explora, corre y no pares hasta que encuentres un escenario en el que te sientas feliz. Pero si sabes lo que quieres puede que pronto tropieces con lugares llenos de gente que apenas te ve, o escenarios demasiado pequeños para tus grandes sueños. Si eso sucede mira hacia atrás. A cientos de kilómetros o a tu lado estaré yo, cubierta de polvo y sudor, agotada pero satisfecha, porque mientras tú buscas yo construyo, y poco a poco voy levantando los cimientos del escenario en el que quiero representarme a mí misma. Si te gusta, te hago un hueco, que para levantar una vida entera nunca sobran manos.

13.7.09

Anuncios por palabras II

Ranita cariñosa y solitaria busca sapo que no sueñe con princesas de cuento.